Celaya, Gto; Con apenas 10 años, Sofía Vianey Ruiz Martínez, alumna de cuarto grado de primaria en Celaya, ha demostrado que la inteligencia y el talento no tienen edad. Ganadora de la medalla de oro en la Olimpiada Nacional de Ciencias, ahora se prepara para dar un paso histórico, representar a México en el concurso internacional que se celebrará en Shenzhen, China, el próximo diciembre.
El camino de Sofía comenzó en marzo, cuando respondió a la convocatoria lanzada por la Secretaría de Educación del Estado. Tras destacar en la fase estatal y posteriormente en la nacional, conquistó el primer lugar con una seguridad y brillantez que sorprendió incluso a los jueces. Ahora, su nombre ya no representa únicamente a Celaya ni a Guanajuato, sino a todo México frente a niños y niñas genio de países como Rusia, Singapur, Irán y Malasia.
Su mamá, la señora Silvia Diana Martínez Carreño, narró con orgullo y preocupación la travesía que han enfrentado.
“Ella ganó medalla de oro y eso la lleva directamente a la etapa internacional. Para nosotros es un orgullo inmenso, pero también un gran reto, porque los gastos de vuelos y hospedaje superan los 190 mil pesos. Hemos buscado apoyo en el municipio, en diputados, en la Secretaría de Educación… pero hasta ahora no hemos recibido respuesta.”
Sofía, con la sinceridad y frescura de su edad, compartió que nunca imaginó llegar tan lejos.
“En el examen nacional pensé que no iba a ganar porque me faltó contestar una pregunta. Cuando vi los resultados no lo creía, me sorprendió mucho. Ahora me emociona mucho ir a China, será mi primer viaje en avión y me da nervios, pero también mucha ilusión.”
A sus 10 años, Sofía ya fue diagnosticada como niña sobresaliente desde el kínder, con una capacidad de aprendizaje excepcional tanto visual como auditiva. Su talento natural la ha llevado a sobresalir en todas las materias, pero especialmente en ciencias, física, química y biología.
Hoy, su familia y la comunidad celayense hicieron un llamado a las autoridades, empresarios y sociedad civil para que Sofía pueda cumplir el sueño de representar a México en tierras lejanas.
Porque esta historia no es solo la de una niña brillante, sino la de un país entero que puede ser representado por el talento y esfuerzo de sus nuevas generaciones.
