Celaya, Gto; El presidente municipal, Juan Miguel Ramírez Sánchez reconoció que ha habido tolerancia por la intensa quema de pirotecnia que ha habido en las últimas semanas en barrios de la ciudad pero reiteró que realizará una consulta pública para regular su uso.
“Tenemos que hacer esta consulta pero lo cierto es que no es tan fácil tomar una decisión. Esperemos que en este año salga la consulta. Todavía no hemos hecho la consulta porque platicamos con los padres y ellos nos dicen que es como una tradición y es parte de una costumbre, yo les decía que tenemos que hacer una consulta porque, cómo está la ley, tendríamos que meter a la cárcel a algunos padres y a muchísimos feligreses porque los que organizan las fiestas regularmente consideran siempre su castillo ”, dijo.
El alcalde anunció el pasado 13 de diciembre que este año se realizaría una consulta pública para conocer la opinión ciudadana sobre el uso y venta de pirotecnia que está prohibida desde hace 25 años por las explosiones del 26 de septiembre de 1999 en la Central de Abastos que dejó un saldo de 72 personas fallecidas.
“Cuando se determinó esta ley fue por una causa que todos nos acordamos del Domingo Negro que fue un episodio muy difícil, yo creo que lo que se tiene que hacer es lo que estamos haciendo nosotros, regularizando todo porque nos dicen que no venden pero si venden estos productos y eso es lo que creó el problema, la venta ilegal de esos productos. El problema está ahí y no en que se sigan usando ”, señaló Juan Miguel Ramírez.
El primer edil señaló que ante la intensa quema de pirotecnia en fiestas patronales se han hecho decomisos de cientos de toneladas pero sin llegar a detener a las personas.
Durante las últimas semanas, se ha incrementado la quema de pirotecnia principalmente en diferentes barrios de la ciudad por la organización de fiestas patronales.
“No se lleva a la cárcel a nadie, se les pide y se les dice que es ilegal y tengan cuidado en este momento. Cuando digo tolerancia es una tolerancia entre comillas, nosotros quitamos cientos de toneladas y las detonamos públicamente. Si las quitamos, no los metemos a la cárcel pero si vemos que están vendiendo productos se decomisan y se les advierte pero no nos llevamos a la cárcel a la gente”, expuso.