Celaya, Gto; El contrato de más de 300 millones de pesos que la anterior administración municipal firmó con la empresa TICSA de México quedó cancelado, confirmó Saúl Trejo Fuentes, director de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (JUMAPA). Dicho acuerdo fue suscrito apenas 13 días antes de que concluyera el trienio.
“Como los había comentado, se estuvo revisando y se vio la inviabilidad financiera de ese contrato que firmaron al cuarto para las doce y se estuvo trabajando en conjunto con la empresa TICSA de México para llevar a un término adecuado ese contrato dado que no era posible que Jumapa cumpliera con los pagos que estaban ahí contemplados, por lo tanto no se va a llevar a cabo”, señaló.
Trejo Fuentes explicó que además la compañía incumplió cuatro requisitos previos del convenio, entre ellos presentar financiamiento externo, lo que respaldó la decisión de darlo por terminado. Destacó que la rescisión se alcanzó mediante acuerdo con la empresa, por lo que no habrá repercusiones legales ni financieras para el municipio.
El documento, firmado el 27 de septiembre de 2024 por el exdirector Roberto Castañeda Tejeda y el entonces alcalde Javier Mendoza Márquez, comprometía al organismo a pagar 4 millones de pesos mensuales durante siete años —equivalentes a 336 millones de pesos— para modernizar la planta tratadora de aguas residuales.
Actualmente, esa planta puede procesar 750 litros por segundo, pero solo trata entre 400 y 450. El funcionario aclaró que una posible ampliación no puede definirse sin antes poner en marcha la planta nororiente, que se encuentra en la etapa final de construcción.
“Esperemos que con esta planta trabajando en la zona industrial tengamos ya un incremento en la capacidad de saneamiento de la planta principal. Actualmente está tratando aproximadamente 400 litros por segundo; su capacidad es de 750. Pudiera llegar dependiendo de la calidad del agua que nos arrojen acá de la ciudad industrial”, indicó.
Trejo Fuentes calculó que la planta nororiente podría estar lista en dos meses, aunque reconoció que la obra arrastró problemas técnicos derivados de errores en la contratación.
“No dejaron contratada de manera adecuada las obras ahí, comprometieron al organismo a hacer trabajos que no podían realizarse, como extracción de lodos que estaban ahí básicamente semipetrificados”, dijo.
También criticó que la administración anterior destinara más de 60 millones de pesos en esa planta, además de los 70 millones invertidos con antelación. “Pues es que hicieron todo al vapor.
Eso lo contrataron en agosto ya que sabían que habían perdido. Yo creo que no sabían en qué gastarse 60 millones y decidieron invertirlos ahí cuando podían haberlos invertido acá en la planta principal”, expresó.
Destacó que aunque en el contrato con TICSA no hubo entrega de recursos, sí comprometía a la JUMAPA con pagos durante ocho años, lo que habría generado una carga financiera considerable para el organismo.