Celaya, Gto; Elizabeth Arroyo Salazar, exdirectora de Movilidad y Transporte, expresó su inconformidad tras ser destituida de su cargo sin previo aviso. Aunque reconoció que ya preveía su despido y que incluso tenía contemplado renunciar, lamentó la forma en que fue separada del puesto.
En un comunicado enviado al Informador del Bajío, Arroyo Salazar relató que una representante de Oficialía Mayor acudió a su oficina para notificarle que, por instrucciones del presidente municipal, ese sería su último día de trabajo y que la Contraloría se encargaría de la entrega-recepción de su cargo.
“No es la forma correcta de despedir a alguien sin previo aviso e injustificadamente, sin dar tiempo siquiera a preparar una entrega. Nunca había sido víctima de tal cosa”, manifestó la exfuncionaria.
Arroyo Salazar enlistó los motivos que, según ella, podrían haber influido en su destitución. Entre ellos, mencionó su postura crítica sobre el proyecto del Tren Ligero Querétaro-Irapuato, el cual considera inviable y contrario a estudios previos que proponían aprovechar el derecho de vía para ampliar vialidades, ciclovías y áreas verdes.
Según la exdirectora, su oposición al proyecto no fue bien recibida por el gobierno municipal, ya que el presidente Juan Miguel Ramírez Sánchez, respaldaba la iniciativa con el argumento de que evitaría la invasión y vandalización de las vías férreas.
Asimismo, señaló que, en febrero, presentó un diagnóstico del sistema de transporte público y propuestas de solución al alcalde, sin recibir una respuesta concreta.
“Mi ética profesional no me permite permanecer en un sitio donde tengo cero apoyo por parte de las autoridades y no se confía en mi trabajo”, expresó, asegurando que su renuncia ya estaba planeada para los próximos meses.
En un mensaje dirigido a empresarios del transporte público, Arroyo Salazar reprochó la falta de voluntad para mejorar el servicio y acusó que la mayoría presentó verificaciones vehiculares irregulares, lo que fue tolerado por las autoridades.
“Me siento decepcionada no sólo del sistema político, sino de ustedes en general. No hubo ninguno que presentara sus verificaciones reales; todas fueron apócrifas”, afirmó.
También señaló que la Dirección de Movilidad fue relegada en las decisiones sobre el transporte y que los concesionarios apoyaron a actores políticos en lugar de buscar mejoras reales.
Finalmente, aseguró que se va “contenta” de retomar sus proyectos personales y deseó que su sucesor tenga el respaldo necesario para enfrentar los desafíos del transporte en Celaya.